31 julio, 2009

Noticias de Islandia V



Hola de nuevo! LLevamos unos días sin internet!Os dejo aquí un escrito de Nandini para que sigáis al día. Muchos besicos!!

Creo que hemos pasado los tres dias más duros del viaje. Tampoco penséis que hemos pasado penurias, solo que no hemos elegido los destinos más accesibles de Islandia. Durante estos dias hemos dejado las cómodas carreteras de asfalto cercanas a la costa, para adentrarnos en el interior, dirigiéndonos hacia el norte. Queríamos conocer una zona montanyosa llamada Las montanyas de colores. Pronto empezaron los primeros puertos por pistas muy bacheadas. Plim, plas, plum!, las bicis empezaron a romperse por todos los sitios. Bajando un puerto se reventaron varias cubiertas y lo conseguimos arreglar con el truco de Pedro: un trozo de botella de plástico y cinta americana. Resultado satisfactorio. Esa noche acampamos con frío en Holaskajol

A la manyana siguiente, partimos hacia el campamento de Landmannalaugar, que es como la Meca de todos lo montanyeros que quieren hacer rutas por las Montanyas de colores. Tardamos 9 horas en recorrer los 35km que había de un lugar a otro. La pista cogió altura y ya estábamos rodeados de pequenyos neveros de nieve, pero lo más duro de todo fue tener que cruzar unos 15 ríos con el agua por las rodillas, empujando las bicicletas con el peso de las alforjas. Los 4x4 se lo pensaban dos veces antes de cruzar. Pudimos cruzar algún rio pedaleando con carrerilla y manteniendo el equilibrio, pero en la mayoría tuvimos que descalzarnos, remangarnos los pantalones y sentir el agua fría y las piedras en nuestros pies a la vez que luchábamos contra la corriente del rio. Para terminar, los últimos 10km fueron con lluvia.

Empapados y con frío, llegamos a Landmannalaugar: una esplanada llena de tiendas de campanya, vehículos 4x4 y piedras. Sin que parara de llover, nos organizamos y montamos las tiendas. Pronto llegó la primera recompensa: las piscinas naturales de aguas termales a dos pasos del campamento. Ya estábamos más calentitos y contentos. También pudimos disfrutar del entorno formado por picos con nieve, volcanes y lagos. Esa era la GRAN recompensa. Lo llaman Montanyas de colores por los matices negros, verdes, amarillos, rojos, grisáceos y blancos de sus montanyas.

A la manyana siguiente, lo recogimos todo y continuamos pedaleando por este paraje. Nos detuvimos en el cráter de volcán más grande de Islandia: el Ljotipollur, que tiene un lago en su interior. La pista de arena negra entorpecía mucho nuestra marcha y nuestras bicicletas se hundían a menudo, pero no importaba, el paisaje era tan cautivador que el cansancio pasaba a un segundo plano. Por fín volvimos al asfalto, y con 70km en nuestras piernas, acampamos en Holaskogul. Allí, los duenyos del albergue nos cedieron amablemente su cocina y salón para cenar. También nos contaron algo sobre la tradición de los elfos y trolls en Islandia....

En fín, unos dias para recordar toda la vida. La belleza de los paisajes que hemos visto es tremenda, espero que las fotografías sepan captarlo.

Y aún nos queda más!, ahora seguiremos la ruta para conocer otros lugares como Gullfoss o Thingvellir.

2 comentarios:

  1. Parece ser que el sufrimiento vale la pena!!!

    Las montañas parecen de mentira...es alucinante la foto

    Seguid contando y disfrutando!!

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  2. mucho animo chicos que lo q estais viviendo merece la pena!

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