Hace ocho años que participo en la ciclonudista de Zaragoza, todo un evento del cual os voy a contar sus comienzos y más concretamente el mío. La idea de la ciclonudista surgió un buen día con el fin de mostrar a los coches que la coraza que nos protege a los ciclistas es mucho más débil que la suya, la piel. Espero que nadie haya sufrido un golpe de un coche cuando iba en el biciclo, pero ciertamente, las experiencias que he oído no son buenas: ”sales volando de la bicicleta”, “te destroza la bici con un golpe de nada”, “me quedé temblando”... Así que tras una difusión de boca en boca, cuatro gatos, porque al principio éramos cuatro gatos, comenzamos a pedalear sin ropa por las calles de Zaragoza un buen día de junio.
Las primeras sensaciones. Iba con mi hermanico, alguna amiga que ha participado puntualmente y mis fieles compañeros bicicleteros, Aleji y Pedrus. Durante mi primera vez, los nervios me invadieron, mi vieja bicicleta no tenía pata, no fui hábil apoyándola y entre desnudarme y sostener la bici, resultó ser una penosa combinación de estrés y torpeza que Alejo hizo desaparecer. Hablando como cualquier otro día, me pidió que le guardara la ropa en una bolsa que llevaba conmigo y siguió con la conversación como si el hecho de ir desnudos no importara lo más mínimo. Pedrus, muy discretamente se adelantó dentro del grupo sin girar la cabeza en ningún momento, una semana y un helado después averiguaría el porqué ;). Como si fuera natural comencé a pedalear con el resto de la gente y la sensación fue genial, porque realmente era natural. No importaban ni los pelos, ni las formas, ni las mollas, ni el modelito del día, simplemente estábamos mi bici y yo.
Pasadas un par de ciclonudistas “secretas” se hicieron públicas y por lo tanto, se masificaron de una manera sorprendente, tanto que a veces te preguntabas donde estaban todos esos ciclistas el resto del año. Y llegó el gran fallo de la organización, el sitio donde se convocaba era el lugar donde nos desnudábamos. El número de mirones era increíble, saliendo de Plaza España a penas se tenía un estrecho pasillo para circular por donde resultaba asqueroso pasar. No obstante, la organización solucionó el problema enseguida para los años posteriores, convocando en un lugar y desplazándonos hasta otro para quitarnos la ropa: ya con pata y cesta, la ciclonudista era pan comido.
Por comentar algún otro momentillo menos bueno, el año pasado por ejemplo, cortar el primer cruce con el tráfico para que pasará la masa ciclista era mi misión, y en ese punto había una furgoneta llena de policías nacionales que contemplaron mi trasero durante varios minutos, menos mal que Loli me esperaba muy cerca…En otras ocasiones, te encuentras con amigos, que cuando te ven se tapan los ojos y saludan, y otros, que años posteriores se unen:)
La verdad que siempre he disfrutado de ese día y procuro no faltar a él. Primero, porque mi bicicleta me acompaña, segundo es muy bonito ver la diversidad de gente de diferentes edades y colores pedaleando de la manera más transparente que se puede por un fin, se muestra al mundo (porque a partir de la cuarta la convocatoria de la ciclonudista pasó a ser un acto que tiene lugar en varios países del mundo) nuestro débil escudo, los tabúes desaparecen, y tal y como somos vamos. Por último, pedalear con Aleji y Pedrus ya sea enferma o sana, cansada o enérgica, con lluvia o sol, de noche o de día, a 5.000 m o a la orilla del mar, con ropa o desnuda, siempre es fácil y un placer.
Espero que con mi relato haya borrado de las mentes palabras como “exhibicionistas”, “guarrindongos”, “no tenéis otra manera de protestar” o alguna otra que piensa la gente que no entiende este acto festivo y mágico de la bicicleta. La próxima convocatoria:
CICLONUDISTA 2009!!
quiero ser la primera en comentar lo bien que has descrito todo, tanto el significado como tus sentimientos, y por supuesto q este año también le enseñaremos el culo a la policía!! Un besote, LOLA (a ver si averiguo como coño se firma con nombre, q siempe soy anónima!!)
ResponderEliminarniña, este es el post mas bonito que has escrito!! muchas felicidades! si es q... no sabes q hacer pa salir en pelotas a la calle, jeje
ResponderEliminarmil besos, Raquel
la duda que me queda es si este año vengra gente en bizis..
ResponderEliminar¿Así que sois pioneros? Vaya, debes de tener talento para explorar territorios desconocidos... ¡buena cosa para dedicarse a hacer ciencia!
ResponderEliminarUna curiosidad: ¿Es cierto que la ciclonudista se inventó en Zaragoza, y es una de las (pocas) ideas que se han exportado desde aquí al resto del mundo? Iba a comprobarlo en la wikipedia y, oh sorpresa, no hay entrada (todavía) sobre el asunto, y eso que aparece referido en la Bici crítica
Quizás convendría que alguien que conozca la historia completa la cuente en ese sitio, que es donde todo el mundo iría a buscarlo.
Corrijo, en la wikipedia en inglés sí sale:
ResponderEliminarhttp://en.wikipedia.org/wiki/World_Naked_Bike_Ride
isa, que sepas que sois internacionales (intercontinentales), estoy en china y en la comida han comentado que habian visto en internet la ciclonudista (la de londres), pero yo toda orgullosa les hable de vosotros y de q empezo en zaragoza...y ya teneis muchos fans en pekin. mil besotes y sigue asi!
ResponderEliminarIsa, precioso relato. Me ha encantado. Espero tener algún dia el valor para unirme a vosotros. De momento y hasta que eso llegue, os apoyo mentalmente, jeje. Un besazo, Cinthia (a ver si ahora me deja publicar el comentario que llevo ya dos intentos frustrados)
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