Este año las vacaciones han consistido en un bocadillo de playa en Pirineo, es decir, el comienzo tuvo lugar en el Pirineo, luego una ración de playa para acabar de nuevo en el Pirineo.
La primera aventura: una combinación clásica que no falla, madrugón para coger el canfranero, recorrido por los castillos del Prepirineo (Loarre, Sarsamacuello), nos colamos por la Foz de Escalete, unas pozas en la Peña, vuelta por el solitario valle de Rasal con 100 km en las piernas, visita fugaz a la laurentina y bicis al TRD (sorprendente, pero cierto):
Tras este día de pedaleo, la retirada al mar con la familia, resultó también una combinación idónea para desconectar, relajar y recuperar fuerzas:
Finalmente,
Zipi y Zape & company se aventuraron 4 días a una locura de puertos y desniveles en bicicleta y a pie que pocos podrían imaginarse: El Portalet desde Sabiñánigo (1000 m), El Aubisque por Laruns (1200 m), Gavarnie desde Argeles (1900 m), Brecha de Roldán, bajada por Bujaruelo, cañón de Anisclo, vuelta a la Peña Montañesa y regreso a Monzón por la cresta de la Ribagorza y Sobrarbe:
En resumen, he acabado más cansada de lo que empecé jiji ;)