Inauguración pirenaica de la temporada 2009-2010

Un gran fin de semana: el sabadete un 3.067 m con la familia, algunos miembros se quedaron en Benasque, otros a 2.800 m en un ibón y cuatro fortachones, tres de ellos con el mismo apellido ;P, alcanzamos el pico Vallibierna. Desde éste se veía una maravillosa vista del Aneto, además de tener a unos metros el curioso paso de caballo que a continuación os muestro en las foticos. Fueron unas diez horas de excursión, sin embargo a la subida dimos una pequeña vuelta involuntariamente. Terminamos el día con algo de lluvia y con una buena cena.



El domingo para no sentir cierta rareza en mis piernas, junto a mi querido Escartín ascendí unos 1200 m de desnivel hasta el collado de Sahún. La salida tuvo lugar en Benasque, pedaleamos hasta Chía (bajada y al final 3 km durillos de subida) y a partir de ahí 12 km al 10%. Por el camino tuvimos el placer de ver un ternero recién nacido que por primera vez mamaba de su madre vaca, y unas vistas increíbles. El collado de Sahún es el paso entre el valle de Benasque y Chistau situado a 2000 m y desde el cual se ve el macizo del Posets y sierra Chía. A la bajada nos desviamos por un sendero menos transitable, pero encantador:)

Visitas Guiadas

Estas maravillosas rutas turísticas son ofertadas los domingos por las mañanas desde Zaragoza Turismo hasta el 11 de octubre y guiadas por mis queridos de La Ciclería. Os dejo un breve documental con las impresiones de algunos participantes:



Muy bueno y gracias a los de Lobomedia por mandármelo!

Pedaleando bajo las estrellas

Una de las ventajas de ir en bicicleta es la proximidad que se vive con el exterior y al mismo tiempo con tu mundo interior: puedes escoger entre perderte en los pequeños detalles de tu alrededor inapreciables yendo en un automóvil, un bus, un metro o el tranvía (que pronto nos pondrán por tierras zaragozanas, esto para otro día); o sumergirte en tus pensamientos y preocupaciones al ritmo de tus pedales, en mi caso, con la misma calma que siento paseando por las montañas, nadando con amigos o tumbada una noche de verano bajo las estrellas. Se puede reflexionar sobre la vida, el mundo, el trabajo, en fin, infinidad de asuntos… a veces con alegría, otras con indiferencia y otras con tristeza, y de aquí salió mi última entrada, en la cual no pretendía alarmar ni preocupar. Estar contento, o “feliz como una perdiz”, no quita que no haya momentos difíciles.

Qué bien lo pasamos!

Pedaleando de vuelta de un lugar al cual hubiera preferido no tener que ir, siento en mi estómago una mezcla de rabia y dolor que hace un tiempo que no me venía a visitar: enfermedad, muerte y ver en los ojos de tus seres queridos ese dolor suelen ser las causas; en tu cabeza se repite un por qué? y resulta ser aún más agotador. Pienso entonces en "que bien lo pasamos cuando lo pasamos bien", y el nudo parece desvanecerse :)

Envío urgente de un saco de ánimos para quien quiera cogerlo ;)